Mientras mataba bajón con unos fideos verdes fríos, bañados en mayonesa pensaba:
Tengo 23 años, tengo que encarar, tengo que tener un trabajo estable, tengo que retomar los estudios, tengo que dejar de fumar, tengo que aprender a manejar, y tengo que ordenar mi cuarto.
Tengo. Pero que poronga es lo que quiero?
Y ahí fue que se desplegó una gran nube arriba de mi cabeza.
Como en El Mundo de Bobby.
Me imagine durmiendo en una pensión, mejor en un hostal. Más precisamente en Che Lagarto.
En un cuarto bastante ordenado, solo y con un gato.
Sonaba el despertador (como cansado de sonar) y me levantaba corriendo para ir a trabajar. Me iba en moto.
Me imagine entrando en un Supermercado a trabajar, de mala gana, tarde y despeinado.
Me imagine saliendo de trabajar, yendo a lo de Bruno a hacer los deberes y volviendo a mi pieza. Con mi Gato. Tenía un nombre el gato, pero no me acuerdo.
Me imagine con 30 años, comiendo papas chips y mirando una película alquilada un miércoles de noche.
También pensé que seguía actuando, y lo hacia muchísimo mejor.
Tenía una agenda repleta de actividades compartidas y cientos de soledades elegidas.
Me gusto. Me gusto ese sentimiento de libertad. Me encanto la idea de vivir con lo justo, solo y con vehiculo.
Pero al ratito, encima de esa nube, se desplegó otra del mismo tamaño.
En esta nube vivía con mi novio. En una casa Grande y había un cuarto para Bruno.
Tenía moto también, pero era mucho más grande, no se la marca. Pero estaba buena.
En esta nube me había recibido y ya estaba trabajando en lo que a mi me gusta.
En esta nube no tenia un gato, tenia un perro, no se de que raza, pero se que tenia.
En esta nube reinaba el confort, la armonía, el feng sui, el amor y la seguridad.
Me sentí asegurado. Me sentí realizado. Sentí la desconocida sensación de haber hecho las cosas bien.
También me gusto. Me gusto con la misma intensidad que me gustaba la imaginación anterior.
Me gustan las dos.
Pero cualquiera de las dos situaciones me parecen completamente insostenibles e insoportables extendidas en el tiempo.
Un horror las dos.
Ahí me di cuenta en donde esta el problema de ser tan extremista.
Había necesidad de ponerle tanta mayonesa a estos fideos?
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